martes, 18 de febrero de 2014

Sobre el amor y la vida

Comparto a continuación una frase sobre el amor y la vida que descubrí gracias a mi gran amigo Chris Fewings. Les muestro el texto en su idioma original y mi traducción.

"Dear Human: You’ve got it all wrong. You didn’t come here to master unconditional love. That is where you came from and where you’ll return. You came here to learn personal love. Universal love. Messy love. Sweaty love. Crazy love. Broken love. Whole love. Infused with divinity. Lived through the grace of stumbling. Demonstrated through the beauty of… messing up. Often. You didn’t come here to be perfect. You already are. You came here to be gorgeously human. Flawed and fabulous. And then to rise again into remembering. But unconditional love? Stop telling that story. Love, in truth, doesn’t need ANY other adjectives. It doesn’t require modifiers. It doesn’t require the condition of perfection. It only asks that you show up. And do your best. That you stay present and feel fully. That you shine and fly and laugh and cry and hurt and heal and fall and get back up and play and work and live and die as YOU. It’s enough. It’s Plenty.

Courtney Walsh"


La traducción:


"Querido ser humano: Entendiste mal. No viniste acá para dominar el amor incondicional. De allá vienes y allá volverás. Viniste acá para aprender el amor personal. El amor universal. El amor complicado. El amor sudoroso. El amor alocado. El amor roto. El amor entero. Infundido con la divinidad. Vivido por la gracia de las caídas. Demostrado en la belleza de… complicarlo. A menudo. No viniste acá para ser perfecto. Ya lo sos. Viniste acá para ser hermosamente humano. Defectuoso y fabuloso. Y luego para levantarte nuevamente y recordarlo. ¿Pero el amor incondicional? Cortala con ese cuento. El amor, en verdad, no necesita NINGÚN otro adjetivo. No requiere modificadores. No requiere la condición de la perfección. Sólo pide que vos te presentes. Y que hagas lo mejor que puedas. Que estés presente y te sientas lleno. Que brilles y vueles y te rías y llores y hieras y sanes y te caigas y te levantes y juegues y trabajes y vivas y mueras como sos. Es suficiente. Es Mucho.

Courtney Walsh"


Naturalmente, vino a mi mente Cristo predicando sobre el amor que nos tiene el Padre y debemos darnos unos a otros. Fue su único mandamiento. ¿Cómo cortarla con “ese cuento”? Si siendo cristianos lo contamos y tratamos de vivirlo… aunque no siempre. 



Ya tenemos parte de la respuesta a esta cuestión en el evangelio (Juan, 21:15-19). Cristo le pregunta a Pedro si lo ama (en griego “agapas me”), y este le responde que él ya sabe que lo quiere (en griego “filo se”). En otras palabras, Pedro le dice que lo ama como un humano puede amarlo, con sus imperfecciones y su naturaleza tan distinta a la Suya que ama sin reservas e incondicionalmente porque así es Dios, en su seno y naturaleza. 
Entonces ¿La cortaremos con este cuento? No creo que sea la salida más conveniente. Sucede lo mismo con las utopías. Eduardo Galeano nos cuenta que aunque no las alcancemos a concretar sirven como punto de referencia y son como el horizonte, ese lugar hermoso al que queremos ir aunque nunca lleguemos. 

No llegaremos en vida, acaso, al horizonte del amor incondicional. Allí la tierra se funde con el cielo en un beso divino y cuando dejemos este mundo tendremos la gracia de vivir en el seno de Dios si Él lo dispone. ¿Qué haremos mientras tanto? Lo mejor que podamos siendo hermosamente humanos. Brillar, volar, reír, caer, levantarnos… viviendo como somos. Eso ya es mucho, y un gran don que hay que honrar.

3 comentarios:

Anónimo dijo...

Feliz de leer algo nuevo por acá :)
Como todo, muy bello.

Lucas Esandi dijo...

Muchas gracias!

Cristal_Azul dijo...

!Hola,Lucas!

Todo viene en el mismo paquete de regalo,un regalo maravilloso el ser humano.Una hermosa entrada.besos.