martes, 18 de noviembre de 2008

Lasciate ogne speranza

(Entrada al infierno - Gustave Doré)


A continuación les presento el infierno de la Divina Commedia de Dante, en el canto III.
Dante, es guiado, como sabemos, por Virgilio, que fue un poeta que vivió en el siglo I a.C. y al cual Dante le tenía mucho afecto por sus estudios.

Aquí están las palabras que tiene la entrada al infierno y lo primero que ve el poeta.

Luego les muestro la aparición de Caronte, una figura de la mitología grecorromana que se encarga de traspasar a los condenados de una orilla a la otra del río Aqueronte, hecho con respecto al cual no hay vuelta atrás.

Los condenados blasfeman e insultan y se lanzan a la barca de Caronte como pájaro por las señas del barquero. Así eternamente una a una, de la misma forma que él por la eternidad proclama las palabras con que los recibe.

Termina finalmente con el miedo por el temblor de la tierra oscura y el relampagueo de una luz rojiza que priva a Dante de todo sentido, y cae como hombre vencido por el sueño.

Intercalo mi traducción entre los tercetos para facilitar la lectura. ¡Hay que hacer el esfuerzo de mirar la Commedia en italiano!




"Per me si va ne la città dolente,
per me si va ne l'etterno dolore,
per me si va tra la perduta gente.

"Por mí se va en la ciudad doliente,
por mí se va en el eterno dolor,
por mí se va entre la perdida gente.

(…)

Lasciate ogne speranza, voi ch'intrate".

Dejad toda esperanza vosotros que entráis".

Queste parole di colore oscuro
vid'io scritte al sommo d'una porta;
per ch'io: «Maestro, il senso lor m'è duro».

Estas palabras de color oscuro
yo vi escritas arriba de una puerta;
y yo: «Maestro, su sentido es duro».

Ed elli a me, come persona accorta:
«Qui si convien lasciare ogne sospetto;
ogne viltà convien che qui sia morta.

Y él a mí como persona lista:
«Conviene aquí dejar toda sospecha;
toda cobardía que aquí sea muerta.


Noi siam venuti al loco ov'i' t'ho detto
che tu vedrai le genti dolorose
c'hanno perduto il ben de l'intelletto».

Hemos venido al lugar donde te he dicho
que verás a las gentes dolorosas
que han perdido el bien del intelecto».

E poi che la sua mano a la mia puose
con lieto volto, ond'io mi confortai,
mi mise dentro a le segrete cose.

Y luego que posó su mano en la mía
con rostro alegre, que me confortó,
me metió dentro a las secretas cosas.


(Entrada al infierno - William Blake)

Quivi sospiri, pianti e alti guai
risonavan per l'aere sanza stelle,
per ch'io al cominciar ne lagrimai.

Aquí suspiros, llantos y profundos ayes
resonaban por el aire sin estrellas,
porque yo al comenzar lagrimé.


Diverse lingue, orribili favelle,
parole di dolore, accenti d'ira,
voci alte e fioche, e suon di man con elle

Diversas lenguas y horribles blasfemias,
palabras de dolor, acentos de ira,
voces altas y roncas, y sonidos de manos con éstas


facevano un tumulto, il qual s'aggira
sempre in quell'aura sanza tempo tinta,
come la rena quando turbo spira.

hacían un tumulto, el cual gira
siempre en este aire sin tiempo tinto,
como la arena cuando agitada se arremolina.



(...)


Ed ecco verso noi venir per nave
un vecchio bianco per antico pelo,
gridando: «Guai a voi, anime prave!

Y he aquí que hacia nosotros venía en barca
un viejo blanco de antiguo pelo,
gritando: «¡Ay de vosotras almas malditas!, (Caronte - Gustave Doré)

Non isperate mai veder lo cielo:
i' vegno per menarvi a l'altra riva
ne le tenebre etterne, in caldo e 'n gelo.

Jamás esperéis ver el cielo:
vengo a llevaros a la otra orilla
en las tinieblas eternas, al calor y al hielo.


E tu che se' costì, anima viva,
pàrtiti da cotesti che son morti».
Ma poi che vide ch'io non mi partiva,

Y tú que estás aquí ánima viva,
apártate de estos que están muertos».
Mas luego que vio que yo no me apartaba,


disse: «Per altra via, per altri porti
verrai a piaggia, non qui, per passare:
più lieve legno convien che ti porti».

dijo: «por otro camino, por otros puertos,
llegarás a la playa, y no pasarás por aquí:
más ligero leño conviene que te lleve».


E 'l duca lui: «Caron, non ti crucciare:
vuolsi così colà dove si puote
ciò che si vuole, e più non dimandare».

Y mi guía a él: «Caronte, no te irrites:
se quiere así allá donde se puede
lo que se quiere, y no preguntes más».


Quinci fuor quete le lanose gote
al nocchier de la livida palude,
che 'ntorno a li occhi avea di fiamme rote.

Entonces se aplacó el barbudo rostro
del barquero de la cenagosa laguna,
que en torno a los ojos tenía llamas.


Ma quell'anime, ch'eran lasse e nude,
cangiar colore e dibattero i denti,
ratto che 'nteser le parole crude.

Mas aquellas almas abatidas y nudas,
cambiaron color y rechinaron los dientes,
súbito que entendieron las palabras crudas.


Bestemmiavano Dio e lor parenti,
l'umana spezie e 'l loco e 'l tempo e 'l seme
di lor semenza e di lor nascimenti.

Blasfemaban de Dios y de sus padres,
la humana especie, el lugar, el tiempo
y sus antepasados y nacimientos.


Poi si ritrasser tutte quante insieme,
forte piangendo, a la riva malvagia
ch'attende ciascun uom che Dio non teme.

Luego se reunieron todas juntas,
llorando fuerte, en la orilla malvada
que espera cada hombre que a Dios no teme.


Caron dimonio, con occhi di bragia,
loro accennando, tutte le raccoglie;
batte col remo qualunque s'adagia.

Caronte demonio, con ojos de brasa,
indicando a ellas a todas las recoge;
golpea con el remo a quien se atrasa.




(Caronte y los condenados - Gustave Doré)
Come d'autunno si levan le foglie
l'una appresso de l'altra, fin che 'l ramo
vede a la terra tutte le sue spoglie,

Como en otoño se caen las hojas
una tras otra, hasta que el ramo
ve en la tierra todos sus despojos,


similemente il mal seme d'Adamo
gittansi di quel lito ad una ad una,
per cenni come augel per suo richiamo.

de la misma forma los condenados, hijos de Adán,
se arrojan de esa orilla, uno a uno,
a sus señas, como pájaro por su reclamo.


Così sen vanno su per l'onda bruna,
e avanti che sien di là discese,
anche di qua nuova schiera s'auna.

Así se van por las ondas oscuras,
y antes de que desciendan en la otra orilla,
ya en ésta nueva multitud se reúne.

«Figliuol mio», disse 'l maestro cortese,
«quelli che muoion ne l'ira di Dio
tutti convegnon qui d'ogne paese:

«Hijo mío», dijo el maestro cortés,
«los que mueren en la ira de Dios
todos convergen aquí de cada pueblo;

e pronti sono a trapassar lo rio,
ché la divina giustizia li sprona,
sì che la tema si volve in disio.

Y listos están a traspasar el río,
porque la divina justicia los empuja,
y el temor se les vuelve en deseo.


Quinci non passa mai anima buona;
e però, se Caron di te si lagna,
ben puoi sapere omai che 'l suo dir suona».

Por aquí jamás pasa alma buena;
y si Caronte de ti se queja,
bien puedes saber ya lo que quiere decir».


Finito questo, la buia campagna
tremò sì forte, che de lo spavento
la mente di sudore ancor mi bagna.

Dicho esto, la oscura campaña
tembló tan fuerte, que del susto
la mente de sudor aún me baña.


La terra lagrimosa diede vento,
che balenò una luce vermiglia
la qual mi vinse ciascun sentimento
e caddi come l'uom cui sonno piglia.

La tierra lagrimosa dio viento,
y relampagueó una luz rojiza
la cual me venció todo sentido
y caí como el hombre vencido por el sueño.



(Caronte y los condenados en el muro del Juicio Final de la Capilla Sixtina - Miguel Ángel Buonarroti)

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